Como primera definición, podemos decir que Bitcoin es la primera moneda digital y el primer sistema monetario global descentralizado, es decir, sin la intervención de ningún gobierno o banco. Seguramente con tan solo una oración te surgieron varios interrogantes. Empecemos a responderlos:
¿Quién creó Bitcoin?
Hay muchas especulaciones en torno a quién es realmente el creador de este proyecto. El único dato concreto es que esa persona (o grupo de personas) que desarrolló esta brillante idea se puso el pseudónimo de Satoshi Nakamoto.
Lejos de ser un problema, el anonimato de su creador favorece aún más la idea de descentralización, ya que podemos decir que Bitcoin no le pertenece a nadie en particular, sino que a toda la comunidad. Es un software de código abierto, libre y gratuito, por lo que cualquier individuo puede leer su código fuente, auditarlo y proponer mejoras (estas requieren del consenso de la comunidad para ser implementadas).
Este proyecto fue anunciado en 2008 y lanzado a principios de 2009. La crisis financiera mundial de 2008 puso en juego la confianza de la gente en los sistemas monetarios tradicionales e impulsó a Satoshi Nakamoto a crear un nuevo sistema económico digital y descentralizado.
¿Su emisión es ilimitada?
No, Bitcoin tiene una emisión monetaria finita: el máximo de unidades en circulación que habrá será de 21 millones de bitcoins. Hoy en día hay más del 90% ya minado (más de 18,9 millones). Se estima que el último BTC se minará en el año 2140.
La generación de nuevos bitcoins se da por medio de la minería. Cada bloque se genera en promedio cada 10 minutos y otorga una recompensa al minero que logre introducirlo de manera correcta en la blockchain. La particularidad es que esa recompensa se reduce a la mitad con cada halving. Este evento se produce cada 210.000 bloques, aproximadamente 4 años si tomamos como referencia el tiempo promedio en que tarda en generarse un nuevo bloque. En 2012 la recompensa pasó de 50 BTC por bloque a 25, en 2016 se redujo a 12,5 y en 2020 a 6,25 BTC por bloque minado.
Este es uno de los grandes atractivos de Bitcoin: su oferta es limitada y la demanda es cada vez mayor, por lo que podemos inferir que a largo plazo su valor aumentará. La emisión de bitcoin es predecible, mientras que la emisión de dinero FIAT, por parte de las entidades gubernamentales, es imposible de predecir.
Ventajas de Bitcoin
Sus ventajas están relacionadas con sus características, que las distinguen de los sistema de efectivo tradicionales y la destaca respecto de otras criptomonedas. Algunas de ellas son:
Emisión limitada: Solo habrá 21 millones de bitcoin en total.
Descentralizado: Es una red “Peer to Peer” o de Par a Par. Ningún gobierno ni entidad central lo regula.
Transparente: Toda su información se puede verificar en la blockchain.
Basada en consenso: Para realizar cualquier modificación al protocolo se requiere del consenso de la comunidad.
Rápido: Podés realizar una transferencia en minutos en cualquier momento, a diferencia de los sistemas bancarizados que tienen restricciones de horarios y demoras.
Barato: Se evitan los intermediarios, por lo que se evita pagar comisiones a los bancos, al procesador de pagos, etc.
Código Abierto: Cualquiera puede chequear el código y proponer una mejora sobre el mismo. Su implementación dependerá de reunir el consenso de la comunidad.
Sin barreras: Cualquier persona puede hacerse una billetera y comprar una fracción de bitcoin.
Divisible: 1 BTC se puede dividir en hasta 8 lugares después de la coma. A la unidad mínima (0,00000001 BTC) se la denomina “satoshi” en honor a su creador. 1 bitcoin = 100 millones de satoshis.
Privado: La información que se hace pública en la blockchain es la justa y necesaria para certificar que el saldo que estamos transfiriendo efectivamente está disponible para ser transferido en nuestra billetera. Las identidades de las personas nunca se revelan, sino que la información disponible son las “llaves públicas” (simularía a un CBU o un alias). Por eso se suele decir que es “pseudo anónimo”.
Sin devoluciones (cashbacks): Una vez que se realiza una transacción no la podés volver atrás o pedir un reembolso. No hay tampoco una autoridad o ente al que reclamar.
Resistente a confiscación: Una entidad central puede bloquear tu cuenta de banco e inhabilitar los fondos. En Bitcoin esto no pasa, ya que uno posee la custodia de sus activos. Tenés libertad financiera.
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